Ø Es imprescindible mantener las actuales plantillas orgánicas de los centros de salud, para garantizar la calidad en los servicios asistenciales. También es necesario incrementar el presupuesto destinado a la atención primaria para alcanzar el 20 % en esta legislatura y devolver a la AP el protagonismo perdido en los últimos años.
Ø La prevención y la educación sanitaria a la población deben ser fundamentales para mejorar resultados en salud y evitar el gasto producido cuando la enfermedad es evidente. Programas de prevención, como es el cribado del cáncer de colon, de pulmón y de mama, el control del hábito tabáquico, alcohol y drogas, el control de los factores de riesgo cardiovascular, el códigos Ictus y del Infarto, deben incorporarse en la cartera de servicios de la Atención Primaria, pero para ello los Médicos deben disponer de medios y tiempo suficiente en sus consultas.
Ø Las nuevas formulas sobre la Gestión Clínica en Atención Primaria, que se quiere implantar, pueden mejorar las expectativas de los profesionales, pero tienen que tener unas características propias y adaptadas al marco territorial de nuestra comunidad autónoma. Los objetivos de las mismas tienen que estar perfectamente definidos, presupuestados y valorados no en términos de ahorro sino de su eficiencia.
Ø Deben mejorarse los sistemas informáticos de la red interna del SALUD, tanto del programa OMI-AP, con el que se trabaja en los centros, como la señal y los terminales utilizados en todas las consultas y los consultorios locales.
Ø Es importante identificar detrás de los hábitos tóxicos derivados del alcohol, cuyo consumo supera cifras alarmantes en la población juvenil y adultos jóvenes, especialmente con el método llamado “atracones de bebida”, situaciones que pueden ocasionar problemas familiares, laborales, sociales, accidentes de trafico y violencia de genero, en nuestra sociedad. Sería necesario adoptar medidas preventivas con el consumo del alcohol similares a las tomadas con el tabaco.
Zaragoza, 14 de noviembre de 2015